El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) informó que, en colaboración con autoridades estatales de Florida, arrestó a casi 800 personas en una operación de cuatro días descrita como una “masiva ofensiva multiagencia para el control de la inmigración”. La oficina de ICE en Miami calificó la operación, que tuvo lugar entre el 21 y el 26 de abril de 2025, como “sumamente exitosa”, destacando la participación de agencias locales bajo el programa 287(g), que permite a las autoridades estatales asistir en la aplicación de leyes migratorias.
Entre los arrestados, según ICE, se encuentran individuos con órdenes finales de deportación, así como personas con antecedentes criminales, incluyendo un colombiano condenado por homicidio, miembros de pandillas como MS-13 y un ruso con notificación roja de Interpol por homicidio. Sin embargo, la operación ha generado inquietud entre los residentes de Florida, quienes temen que estas acciones masivas siembren miedo en las comunidades inmigrantes y afecten a familias que no representan una amenaza para la seguridad pública.
Organizaciones de derechos humanos han criticado la magnitud de la operación, argumentando que este tipo de redadas masivas no solo separan familias, sino que también erosionan la confianza entre las comunidades inmigrantes y las autoridades locales. Mientras tanto, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, defendió la iniciativa, afirmando que refleja el compromiso del estado con las políticas de deportación impulsadas por la administración de Donald Trump.
La operación, bautizada como “Operation Tidal Wave”, es parte de una estrategia más amplia del gobierno estadounidense para intensificar los esfuerzos de control migratorio, un tema que continúa generando un intenso debate en el país.
Imágen cortesía: La Nación
