En medio de la revisión de nueva evidencia por parte de la fiscalía, la familia extendida de Lyle y Erik Menéndez está intensificando su esfuerzo para lograr su liberación. Los hermanos, quienes fueron condenados por el asesinato de sus padres en 1989 en Beverly Hills, han captado nuevamente la atención del público debido a la serie de Netflix Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menéndez.
La tía de los hermanos, quien ha sido una de las principales voces de apoyo, declaró que no quiere “nada más” que ver a Lyle y Erik libres. El caso, que dividió a la opinión pública en los años 90, ha recobrado relevancia tras el estreno de la serie, impulsando una discusión sobre el papel que pudo haber jugado el abuso familiar en los crímenes cometidos.
Según fuentes cercanas al caso, los fiscales están revisando nueva evidencia que podría arrojar luz sobre detalles que no se tomaron en cuenta durante los juicios originales. La defensa de los Menéndez ha argumentado durante años que los hermanos actuaron en defensa propia tras sufrir años de abusos por parte de sus padres, una narrativa que ha encontrado eco en el reciente interés mediático.
A medida que las autoridades estudian estos nuevos elementos, la familia Menéndez se une en un esfuerzo conjunto para abogar por la libertad de los hermanos. Este caso, que marcó a una generación, sigue generando controversia, ya que muchos se preguntan si las condenas a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional fueron la respuesta adecuada.
Con la atención renovada en este caso emblemático, tanto la familia como el público esperan ansiosos el desarrollo de los próximos pasos legales que podrían cambiar el destino de Lyle y Erik Menéndez, quienes han pasado más de 30 años tras las rejas.
Imágen cortesía de: CNN