La Administración Federal de Aviación (FAA) de los Estados Unidos ha sugerido a las aerolíneas llevar a cabo inspecciones adicionales en todos los modelos 737-900 de Boeing, centrándose especialmente en sus puertas de emergencia.
Aunque la FAA reconoce que los aviones en cuestión no forman parte de la flota 737-9 MAX, la cual está actualmente en tierra después de un incidente el pasado 5 de enero que obligó a un avión de Alaska Airlines a regresar de emergencia al aeropuerto de Oregon debido a la pérdida de una puerta de emergencia, se destaca que los 737-900 comparten el mismo diseño de clavijas en las puertas. Por lo tanto, la recomendación de realizar una “inspección visual” en las puertas se considera un nivel adicional de seguridad.
Las acciones de Boeing están empezando a recuperarse tras la caída experimentada el 5 de enero y los días siguientes, alcanzando su punto más bajo el 16 de enero, cuando llegaron a situarse por debajo de los 200 dólares (cerraron en 249 el 5 de enero, justo antes del accidente).
Desde el 16 de enero, las acciones han mostrado signos de recuperación y, actualmente, se sitúan en 215 dólares una hora después de la apertura en Wall Street, con una tendencia al alza.