Osiel Cárdenas Guillén, conocido como “El Ingeniero” y exlíder del Cártel del Golfo y Los Zetas, fue deportado este fin de semana de Estados Unidos a México, luego de cumplir una condena de 14 años en el país norteamericano. La Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI), dependiente del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), fue la encargada de confirmar la noticia a través de un comunicado emitido desde San Antonio, Texas.
Cárdenas Guillén fue detenido en México en 2003 y extraditado a Estados Unidos en 2007, donde enfrentó cargos relacionados con narcotráfico, crimen organizado y otros delitos. Su captura y posterior extradición estuvieron vinculadas a su liderazgo en el Cártel del Golfo, una de las organizaciones criminales más poderosas y violentas en México, así como su conexión con Los Zetas, un grupo armado que inicialmente operaba como su brazo militar.
La deportación de Cárdenas Guillén marca el fin de su tiempo en prisión en territorio estadounidense, aunque las autoridades mexicanas lo recibieron con un historial de acusaciones en su contra. Además, el hijo de Osiel, Osiel Cárdenas Junior, también ha enfrentado consecuencias judiciales, siendo condenado a una pena de nueve años de prisión en Estados Unidos por su implicación en el contrabando de armas hacia México.
El regreso de Cárdenas Guillén a México pone de nuevo sobre la mesa el impacto de su influencia en el narcotráfico en la región, un fenómeno que aún genera preocupación en las autoridades mexicanas y estadounidenses. Aunque la situación judicial del exlíder del cártel parece haber llegado a su fin en los tribunales de Estados Unidos, su nombre sigue asociado con una de las épocas más sangrientas y violentas del crimen organizado en el país vecino.
Se espera que las autoridades mexicanas tomen medidas para determinar el futuro legal de Cárdenas Guillén, quien sigue siendo considerado un actor clave en la historia reciente del narcotráfico transnacional.