Este viernes, un asteroide con dimensiones comparables a las de un rascacielos se aproximará a la Tierra a una distancia de 2.74 millones de kilómetros (1.7 millones de millas). Afortunadamente, no existe riesgo de colisión, ya que su trayectoria lo llevará a pasar a una distancia siete veces mayor que la separación entre la Tierra y la Luna.
El Centro de Estudios de Objetos Cercanos a la Tierra de la NASA estima que este cuerpo celeste, conocido como 2008 OS7, tiene un diámetro que oscila entre 210 y 480 metros (690 pies y 1.575 pies), equiparable al tamaño de emblemáticos rascacielos como el Empire State de Nueva York.
Descubierto en 2008, el asteroide 2008 OS7 está programado para regresar en 32 años, pero en esa ocasión mantendrá una distancia de 72 millones de kilómetros (45 millones de millas) respecto a nuestro planeta.
Esta semana, varios cuerpos celestes adicionales realizarán aproximaciones cercanas a la Tierra. El viernes, tres asteroides de dimensiones más reducidas, con diámetros de algunas decenas de metros, se aproximarán, seguidos por otros dos el sábado. Finalmente, el domingo, una roca de aproximadamente la mitad del tamaño del 2008 OS7 pasará a 7.3 millones de kilómetros (4.5 millones de millas) de distancia.