El gobierno de Estados Unidos ha rechazado la investidura de Nicolás Maduro como presidente de Venezuela para el período 2025-2031, tras su toma de posesión este jueves en el Parlamento, controlado por el chavismo. A través de un comunicado, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, subrayó que Washington no reconoce la legitimidad de los comicios de julio de 2024, que según el Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela, favorecieron a Maduro.
En el texto, Blinken afirmó que “Maduro perdió claramente las elecciones presidenciales de 2024 y no tiene derecho a reclamar la presidencia”. Por lo tanto, el gobierno de Joe Biden considera que el opositor Edmundo González Urrutia, quien según la oposición habría ganado las elecciones, debe ser juramentado como el nuevo presidente de Venezuela. “El presidente electo Edmundo González Urrutia debe juramentar y comenzar la transición democrática”, insistió el funcionario estadounidense.
El pronunciamiento se produce en un contexto de creciente tensión política en Venezuela, donde la oposición denuncia un fraude electoral y acusa a Maduro de haber orquestado un “golpe de Estado” para mantenerse en el poder. Mientras tanto, la administración de Maduro, que controla el CNE y la Asamblea Nacional, ratifica su victoria electoral.
Recompensas por Información sobre Maduro y sus Colaboradores
Además de su postura sobre la legitimidad del mandato de Maduro, Estados Unidos anunció una significativa ampliación de sus recompensas por información que conduzca a la captura de líderes del régimen venezolano. La administración de Joe Biden incrementó a 25 millones de dólares la recompensa por información sobre el paradero de Nicolás Maduro, al que acusa de narcotráfico, así como por el arresto de otros altos funcionarios como el ministro del Interior, Diosdado Cabello, y el ministro de Defensa, Vladimir Padrino.
Hasta la fecha, Estados Unidos ha prohibido la entrada al país a cerca de 2,000 personas vinculadas con el régimen chavista y ha impuesto sanciones económicas a 187 individuos cercanos a Maduro. Además, el gobierno estadounidense ha hecho extensivo el programa de Estatus de Protección Temporal (TPS) para los venezolanos, en respuesta a la “grave emergencia humanitaria” que atraviesa el país sudamericano.
Apoyo a las Aspiraciones Democráticas de los Venezolanos
El secretario de Estado reiteró el compromiso de Estados Unidos con las aspiraciones democráticas del pueblo venezolano, afirmando que las voces y los votos de los ciudadanos deben ser respetados. Blinken también expresó el apoyo de Washington a un retorno pacífico y democrático en Venezuela, destacando que Estados Unidos está dispuesto a colaborar en el proceso de transición en el país.
La controversia sobre la legitimidad de las elecciones venezolanas y la creciente tensión entre los gobiernos de Maduro y Biden continúan siendo un tema central en las relaciones bilaterales, con implicaciones significativas tanto para la política interna de Venezuela como para su situación internacional.
FOTO CORTESÍA: EL MUNDO
