En la noche de este miércoles, las fuerzas armadas de Estados Unidos llevaron a cabo otro ataque con misiles desde buques y submarinos, dirigido contra diversas instalaciones controladas por los hutíes en Yemen, según informaron dos funcionarios de defensa estadounidenses.
Este último ataque marca la cuarta intervención en pocos días por parte de Estados Unidos contra los combatientes yemeníes. En medio de la creciente violencia desencadenada por el conflicto entre Israel y Hamás en Oriente Medio, esta acción se considera una medida preventiva.
El objetivo principal de la operación fue neutralizar misiles y lanzadores que representaban una amenaza inminente para las embarcaciones en el Mar Rojo, según revelaron fuentes que optaron por el anonimato para discutir detalles aún no divulgados públicamente.
Los barcos de la Armada de Estados Unidos emplearon misiles Tomahawk para destruir múltiples misiles y lanzadores hutíes durante la operación, según indicaron los funcionarios.
Estos ataques siguieron al anuncio oficial de que Estados Unidos reinstauró a los hutíes en su lista de terroristas globales especialmente designados. La designación lleva consigo sanciones destinadas a cortar los vínculos financieros de los grupos extremistas violentos.
En respuesta a esta medida, los hutíes llevaron a cabo un ataque con un dron contra un barco comercial de propiedad estadounidense, resultando en daños en la embarcación, aunque no se reportaron heridos entre la tripulación.