Ayer, la Cámara de Representantes de los Estados Unidos aprobó la suspensión de más de 60 millones de dólares en proyectos de ayuda destinados a México. Esta medida fue tomada en respuesta a lo que el Partido Republicano considera una “falta de voluntad” por parte del Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador para abordar el problema del tráfico de fentanilo.
Los legisladores estadounidenses decidieron detener el apoyo financiero para proyectos en México hasta que el presidente Joe Biden certifique que el Gobierno mexicano está cooperando activamente para reducir el flujo de fentanilo hacia los Estados Unidos.
El congresista republicano Alex Mooney declaró: “Es necesario cortar el financiamiento económico hasta que el presidente de los Estados Unidos pueda informar al Congreso que México está colaborando con nosotros en la lucha contra el flujo de fentanilo a través de la frontera”.
Mooney también agregó: “Esta enmienda surge como respuesta a la declaración del presidente López Obrador de que en México ni se produce ni se consume fentanilo”.