El Pentágono informó que Estados Unidos llevó a cabo un ataque aéreo en el este de Siria contra una instalación vinculada a milicias respaldadas por Irán. La acción fue una respuesta a una serie creciente de ataques contra bases que albergan fuerzas estadounidenses en la región en las últimas semanas. Según el secretario de Defensa, Lloyd Austin, el presidente prioriza la seguridad del personal estadounidense y ordenó la operación para dejar claro que Estados Unidos se defenderá a sí mismo, a su personal y sus intereses.
Este es el segundo ataque en menos de dos semanas dirigido a instalaciones utilizadas por grupos milicianos, muchos de los cuales operan bajo la protección de la Resistencia Islámica en Irak. Según funcionarios estadounidenses, esta resistencia ha perpetrado al menos 40 ataques desde el 17 de octubre. El objetivo del reciente ataque estadounidense fue eliminar suministros, armas y municiones para socavar la capacidad de los milicianos respaldados por Irán de atacar a los estadounidenses en la región.
El contexto regional también incluye la situación en Gaza, donde una explosión en un hospital provocó protestas en naciones musulmanas. El ejército israelí ha respondido a la incursión de Hamás en el sur de Israel, y la violencia ha dejado miles de palestinos muertos, según el Ministerio de Salud controlado por Hamás. Estados Unidos ha afirmado que Tel Aviv no fue responsable de la explosión en el hospital de Al Ahli.
Estados Unidos busca un equilibrio delicado al atacar a grupos proiraníes para disuadir futuras agresiones, al tiempo que evita intensificar las tensiones en la región y desencadenar un conflicto más amplio. Ataques aéreos similares ocurrieron a finales de octubre, también dirigidos a instalaciones relacionadas con la Guardia Revolucionaria de Irán en Siria. Funcionarios explicaron que se eligieron esos lugares en Siria debido a su conexión con los ataques contra el personal estadounidense. El país ha evitado bombardear blancos en Irak para evitar posibles consecuencias en la población iraquí y mantener relaciones con los líderes iraquíes.
