Washington, D.C. – La filtración de un chat grupal en Signal que involucró a altos funcionarios del gobierno de Donald Trump ha desatado un escándalo en Washington. Este martes, la Comisión de Inteligencia del Senado interrogó a los principales responsables de inteligencia sobre el incidente, que expuso discusiones sobre posibles ataques contra rebeldes hutíes en Yemen.
El episodio cobró notoriedad luego de que el periodista Jeffrey Goldberg, de la revista The Atlantic, fuera agregado por error al grupo de mensajería. Esto permitió que tuviera acceso a intercambios entre funcionarios del gobierno de Trump sobre estrategias militares en Medio Oriente.
Durante la audiencia, los funcionarios negaron que en el chat se hubieran compartido datos clasificados o información sensible. No obstante, senadores de ambos partidos expresaron preocupación sobre las prácticas de comunicación dentro del gobierno y el riesgo de filtraciones accidentales.
“El hecho de que un periodista haya sido agregado por error a una conversación de esta naturaleza es alarmante”, declaró el senador demócrata Mark Warner, presidente de la Comisión de Inteligencia. “Independientemente de si se trató de información clasificada o no, esto refleja una grave falta de protocolos de seguridad”.
Por su parte, el senador republicano Marco Rubio minimizó el impacto del incidente, asegurando que “no hubo ninguna brecha de seguridad significativa” y que el asunto se ha sobredimensionado.
La filtración ha generado interrogantes sobre el uso de aplicaciones de mensajería en asuntos de seguridad nacional. Signal, conocida por su cifrado de extremo a extremo, ha sido utilizada ampliamente por funcionarios gubernamentales para mantener conversaciones privadas. Sin embargo, este caso demuestra que incluso las plataformas más seguras pueden ser vulnerables a errores humanos.
El debate sobre la seguridad de las comunicaciones oficiales continuará en el Senado, mientras la administración Biden evalúa nuevas normativas para prevenir incidentes similares en el futuro.
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