En las últimas dos semanas, dos accidentes aéreos fatales —el vuelo 8243 de Azerbaijan Airlines y el vuelo 2216 de Jeju Air— han generado una discusión renovada sobre la seguridad de los asientos en los aviones. En ambos casos, los sobrevivientes estaban ubicados en la parte trasera de la aeronave, un hecho que parece respaldar el viejo adagio de que esa es la sección más segura.
En el accidente de Azerbaijan Airlines, donde el avión se partió en dos, los 29 sobrevivientes estaban sentados en la parte trasera, que quedó prácticamente intacta. Mientras tanto, en el vuelo surcoreano de Jeju Air, los únicos sobrevivientes fueron dos auxiliares de vuelo ubicados en sus asientos auxiliares en la cola del avión.
Estas coincidencias han llevado a una pregunta inevitable: ¿es realmente más seguro sentarse en la parte trasera de un avión?
Lo que dicen los datos históricos
Un análisis realizado en 2015 por la revista TIME revisó accidentes aéreos en Estados Unidos con víctimas mortales y sobrevivientes entre 1985 y 2000. Los resultados indicaron que los asientos en el tercio trasero del avión tenían una tasa de mortalidad del 32%, en comparación con el 38% en el tercio delantero y el 39% en el tercio medio.
Los investigadores también señalaron que los asientos del medio en el tercio posterior eran los más seguros, con una tasa de mortalidad del 28%. Por el contrario, los asientos del pasillo en el tercio medio presentaban la mayor tasa de mortalidad, alcanzando el 44%.
¿Sigue siendo cierto en 2024?
Aunque los datos históricos apuntan a una ventaja relativa para quienes se sientan en la parte trasera, la realidad es que cada accidente es único. Factores como la causa del accidente, la posición del impacto y las características específicas del avión influyen significativamente en las posibilidades de supervivencia.
Expertos en seguridad aérea destacan que los avances en tecnología y diseño de aviones han reducido significativamente las tasas de mortalidad en accidentes aéreos. Además, la ubicación del asiento, aunque puede ofrecer ciertas ventajas estadísticas, no garantiza la supervivencia en todos los escenarios.
¿Qué implica esto para los viajeros?
Aunque las fotografías y testimonios de los recientes accidentes son impactantes, es importante recordar que los viajes aéreos siguen siendo el medio de transporte más seguro. La elección del asiento puede ofrecer cierto nivel de tranquilidad a los pasajeros más cautelosos, pero las verdaderas claves para maximizar la seguridad aérea son seguir las instrucciones de los tripulantes, estar familiarizado con las salidas de emergencia y mantener la calma en situaciones de emergencia.
El debate sobre la seguridad de los asientos continuará, pero estos incidentes recientes nos recuerdan la importancia de los procedimientos de seguridad y la necesidad constante de innovación en la industria de la aviación. Mientras tanto, para algunos viajeros frecuentes, el dicho “mejor atrás que adelante” parece haber ganado un nuevo significado.
Imágen cortesía: Getty Images