Las elecciones presidenciales de 2024 no son el único evento importante en la boleta electoral de Estados Unidos. Además de la carrera por la Casa Blanca, los votantes decidirán varios otros cargos clave a nivel federal y estatal. A continuación, se detallan los principales puestos en disputa:
-Cámara de Representantes (Diputados)
Se elegirán todos los 435 escaños de la Cámara de Representantes de EE. UU. Estos legisladores son responsables de redactar y aprobar leyes federales, y su elección tiene un impacto directo en el control del Congreso. En estas elecciones, los votantes elegirán a sus representantes para un período de dos años.
-Senado de Estados Unidos
Este año se elegirá un tercio de los 100 escaños del Senado. Cada senador ocupa un cargo de seis años, y en 2024 se renovarán 34 de esos escaños. El resultado de estas elecciones será crucial para definir la mayoría en el Senado y, por ende, el futuro de las políticas legislativas a nivel federal.
-Elecciones Estatales
Además de los cargos federales, también habrá una serie de elecciones estatales en varios estados clave. En estos comicios, los votantes elegirán a gobernadores, legisladores estatales y otros funcionarios locales. Los estados que celebrarán elecciones estatales este año son:
– Delaware
– Indiana
– Missouri
– Montana
– New Hampshire
– North Carolina
– North Dakota
– Utah
– Vermont
– Washington
– West Virginia
Estos estados son cruciales porque, en muchos de ellos, el resultado de las elecciones podría tener implicaciones significativas en la política local y en la gestión de recursos y políticas en áreas clave como la educación, la salud y la infraestructura.
Las elecciones de 2024 en EE. UU. son de gran importancia, no solo por la elección presidencial, sino también por la renovación de la Cámara de Representantes, el Senado y varias autoridades estatales. Estos comicios definirán el rumbo del país en los próximos años, desde la legislación federal hasta las políticas locales, por lo que los votantes tendrán un papel clave en la configuración del panorama político estadounidense.
FOTO CORTESÍA: LA NACIÓN