En una sesión reciente, el Senado de la República aprobó una reforma constitucional que transforma la naturaleza de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y Petróleos Mexicanos (Pemex), cambiando su clasificación de “empresas productivas” a “empresas públicas del Estado”. Esta decisión se tomó con 86 votos a favor, principalmente de senadores de los partidos Morena, PVEM, PT y un voto adicional del PAN, mientras que 39 legisladores del PAN, PRI y Movimiento Ciudadano votaron en contra.
La reforma, que ahora será revisada por las legislaturas estatales, busca revertir el enfoque mercantilista introducido en la Constitución por recomendaciones de organismos internacionales. Según el nuevo dictamen, se enfatiza la responsabilidad social de estas entidades, resaltando su papel en garantizar un servicio público accesible y continuo.
Aunque se presentaron varias reservas por parte de senadores de diferentes grupos parlamentarios, estas no fueron aceptadas, y los artículos fueron aprobados tal como se propusieron. Con esta modificación, se establece que la ley definirá cómo los actores privados podrán participar en el sector eléctrico, pero asegurando que la CFE y Pemex mantengan su prioridad en el cumplimiento de su misión social.
La reforma también aclara que no se considerarán monopolios las funciones que el Estado ejerza en sectores estratégicos, como el suministro de Internet y la planificación del sistema eléctrico nacional. Esto representa un cambio significativo en la política energética del país, marcando un retorno al enfoque estatal sobre los recursos estratégicos.
FOTO CORTESÍA: LA JORNADA