El Gobierno que preside Joe Biden y la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU, en inglés) han alcanzado este lunes un acuerdo tras una larga batalla judicial en el caso de la separación de familias migrantes en la frontera con México por la Administración del expresidente Donald Trump. El acuerdo prohibe durante ocho años al Gobierno federal aplicar medidas similares a las que llevaron a la separación de padres e hijos tras cruzar la frontera con México, y además permite a los padres afectados por separaciones durante la Administración Trump volver a Estados Unidos a vivir y trabajar.
El acuerdo entre el Gobierno ACLU, que representaba legalmente a las familias separadas, aún debe ser aprobado por el juez; en caso de ser refrendando, haría más difícil al Gobierno, lo presida quien lo presida (Trump aspira a convertirse en el candidato republicano a la Casa Blanca en 2024) repetir una de sus tácticas más controvertidas para disuadir los migrantes de cruzar la frontera a Estados Unidos.
“Nuestro objetivo es hacer lo que podamos para asegurarnos que la crueldad del pasado no se repita en el futuro. Hemos establecido procedimientos a través de este acuerdo para avanzar en ese esfuerzo”, dijo a la agencia de noticias The Associated Press el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas.