Estados Unidos ha vuelto a señalar que los cárteles de la droga operan en complicidad con el Gobierno de México, una acusación que ha sido tajantemente rechazada por la presidenta Claudia Sheinbaum. Durante una entrevista con Fox News, el secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, reiteró que la colaboración entre las autoridades mexicanas y los cárteles fue una de las razones detrás de la imposición de aranceles del 25 por ciento por parte del presidente Donald Trump a México.
Rubio destacó que la región norte de México está controlada en gran parte por los cárteles, los cuales supuestamente tienen acuerdos con el Gobierno de México. Como respuesta a esta acusación, el gobierno mexicano desplegará 10 mil elementos de la Guardia Nacional en la frontera, lo que condujo a una suspensión temporal de los aranceles por un mes.
Además, Rubio defendió la política de aranceles de Trump como una forma de asegurar que los países con los que EE.UU. mantiene relaciones comerciales sean recíprocos, algo que, según él, ha sido una práctica habitual en la política estadounidense. El secretario enfatizó que el nuevo enfoque de EE.UU. se basará en la reciprocidad.
Por su parte, la presidenta Sheinbaum negó rotundamente que el gobierno mexicano tuviera vínculos con los cárteles. En una reciente rueda de prensa, la mandataria comentó que habló directamente con Trump para expresarle su desacuerdo con las acusaciones. “Mejor pongámonos a trabajar”, indicó Sheinbaum, subrayando que esas acusaciones no son útiles para combatir el narcotráfico.
La controversia también alcanzó el ámbito internacional cuando Trump designó a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas extranjeras, una medida que ha sido respaldada por Canadá, pero que fue rechazada por Sheinbaum. La presidenta mexicana argumentó que catalogar a los cárteles como terroristas dificulta la cooperación en la lucha contra el crimen organizado entre los tres países involucrados.
FOTO CORTESÍA: EL PAÍS
