En una movida decisiva, el gobierno de Estados Unidos está preparando para presentar un plan de alto al fuego a Israel y Hamás en los próximos días, en lo que se ha descrito como un acuerdo de “tómalo o déjalo”. Si las partes no aceptan esta oferta final, se prevé que las negociaciones podrían concluir, según informaron múltiples medios, incluyendo el Washington Post.
Un alto funcionario de la Administración Biden confirmó que Estados Unidos ha estado en conversaciones con Egipto y Qatar para ultimar los detalles de este acuerdo crucial. La propuesta, que se espera sea presentada en las próximas semanas, se centra en la liberación de los rehenes y un alto al fuego en Gaza.
En una reciente declaración, el presidente Joe Biden destacó el avance en las negociaciones, pero expresó su preocupación por la falta de acciones contundentes de parte del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu. “Estamos cerca de un acuerdo para liberar a los secuestrados, pero no creo que Netanyahu esté haciendo lo suficiente”, comentó Biden en una rueda de prensa en la Casa Blanca.
La urgencia del acuerdo ha aumentado después de que el pasado sábado se encontraran los cuerpos sin vida de seis rehenes, incluido el joven estadounidense Hersh Goldberg-Polin, en un túnel en Gaza. Este trágico hallazgo ha intensificado los esfuerzos de la Casa Blanca para avanzar en un acuerdo que garantice la liberación de los rehenes restantes y un alto al fuego duradero.
Jake Sullivan, el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, se reunió con las familias de los rehenes estadounidenses y les informó sobre la propuesta final que Biden está considerando. La iniciativa pretende resolver la crisis en Gaza, que ha dejado hasta la fecha un saldo devastador de aproximadamente 40,786 muertos y 94,224 heridos, la mayoría mujeres y niños, según el Ministerio de Sanidad palestino.
La muerte de Hersh Goldberg-Polin, un joven de 23 años de California, ha añadido una dimensión emocional significativa a las negociaciones. Sus padres, que recientemente intervinieron en la Convención Nacional Demócrata, han pedido con insistencia el fin de la violencia y la liberación de los rehenes.
El Instituto Nacional de Medicina Forense de Israel ha confirmado que los seis rehenes fueron asesinados por disparos, desmintiendo la versión de Hamás que alegaba que murieron por bombardeos. La investigación forense estima que las muertes ocurrieron entre 48 y 72 horas antes del examen.
Con 251 personas secuestradas desde el ataque del 7 de octubre y 97 aún en Gaza, la presión sobre las partes involucradas es palpable. La propuesta de Estados Unidos se presenta como la última oportunidad para alcanzar un acuerdo, antes de que se pueda dar por concluida la mediación internacional en el conflicto.
