Estados Unidos ha solicitado este viernes la liberación inmediata e incondicional del periodista chino Dong Yuyu, condenado a siete años de prisión por cargos de espionaje en un juicio celebrado en Pekín. La condena ha generado preocupaciones sobre la libertad de expresión y los derechos humanos en China.
A través de un comunicado, el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, expresó el apoyo de Estados Unidos a Dong Yuyu y a su familia, instando a las autoridades chinas a que liberen al periodista de manera inmediata. “Apoyamos a Dong y a su familia y pedimos su liberación sin condiciones”, indicó Miller.
Dong, un periodista de 62 años y exeditor del diario *Guangming Daily*, vinculado al Partido Comunista de China (PCCh), fue detenido en febrero de 2022 tras reunirse con un diplomático japonés en Pekín. Su juicio, llevado a cabo en secreto, ha sido criticado por la falta de transparencia y la ausencia de representantes legales de Dong durante la lectura de la sentencia. Según su familia, ni ellos ni los abogados tuvieron acceso al fallo.
En respuesta a la condena, el portavoz del Departamento de Estado subrayó que el caso pone de manifiesto las fallas de China para cumplir con sus compromisos internacionales en cuanto a los derechos fundamentales de sus ciudadanos, incluyendo la libertad de expresión y la libertad de prensa. “Este caso resalta la creciente represión en China contra aquellos que buscan expresar opiniones contrarias al gobierno”, señaló Miller.
El Club Nacional de Prensa de Estados Unidos también condenó la sentencia, denunciando que las acusaciones contra Dong, que incluyen su interacción con diplomáticos extranjeros, son actividades habituales en el ejercicio del periodismo. Emily Wilkins, presidenta del club, describió las acusaciones como “infundadas” y pidió al Gobierno japonés que defienda a sus diplomáticos involucrados en este caso. “Dong Yuyu ha interactuado con diplomáticos occidentales durante años sin quejas. Este tipo de actividades son completamente normales para un periodista”, afirmó Wilkins.
El caso de Dong Yuyu ha reavivado las tensiones en torno a la libertad de prensa en China, país que ocupa el puesto 172 de 180 en el Índice Mundial de Libertad de Prensa 2024, elaborado por Reporteros Sin Fronteras. Este índice refleja las graves restricciones a la prensa independiente y la represión de la disidencia en el país.
La comunidad internacional, incluidos grupos de derechos humanos, ha expresado su preocupación por lo que consideran una detención arbitraria de un periodista que, según muchos, simplemente cumplió con su deber profesional. Se está evaluando la posibilidad de presentar el caso ante el Grupo de Trabajo de las Naciones Unidas sobre Detenciones Arbitrarias, en defensa de la libertad de prensa y la protección de los derechos humanos de Dong Yuyu.
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