Este martes, el gobierno de Estados Unidos inició el traslado de migrantes detenidos en su territorio hacia el centro de detención en la Base Militar de Guantánamo, Cuba, según informó Karoline Leavitt, portavoz de la Casa Blanca. La medida forma parte de las recientes políticas migratorias implementadas por la administración estadounidense.
Sin embargo, México ha dejado claro que ningún ciudadano mexicano será enviado a Guantánamo. Juan Ramón de la Fuente, secretario de Relaciones Exteriores, afirmó rotundamente que “ningún mexicano, bajo ninguna circunstancia” será deportado hacia esa base. Además, destacó que la diplomacia mexicana se ha mantenido firme en su postura, enviando una nota diplomática al gobierno estadounidense para reiterar su compromiso de recibir a los connacionales que lo deseen.
De la Fuente también elogió la gestión de la presidenta Claudia Sheinbaum en relación con las relaciones con Estados Unidos, resaltando su capacidad de diálogo con la administración de Donald Trump, quien recientemente ha ordenado la ampliación de la capacidad de detención en Guantánamo, proyectando albergar a más de 30,000 personas.
Hasta el momento, más de 3,000 personas han sido detenidas en el país norteamericano, una cifra considerablemente menor a las “redadas masivas” prometidas por el presidente Trump, aunque la situación sigue siendo una de las principales prioridades de su gobierno.
El Pentágono ha desplegado ya más de 150 militares para apoyar las operaciones en la base de Guantánamo, mientras que las autoridades continúan con los esfuerzos para intensificar la seguridad y la capacidad de detención.