El ex presidente estadounidense Donald Trump reaccionó a la decisión del Tribunal Supremo de Colorado de excluirlo de las primarias republicanas en el estado. Según informó The Washington Post, su equipo legal apeló ante el Tribunal Supremo de los Estados Unidos después de presentar una apelación similar ante el Tribunal Superior de Kennebec en Maine, un día antes.
En ambos estados, se dictaminó que el ex mandatario, quien se postulaba nuevamente como candidato, no podía buscar un segundo mandato en la Casa Blanca debido a la Sección 3 de la Enmienda XIV de la Constitución, que prohíbe la participación en una “insurrección”. La decisión del Tribunal Supremo de Colorado se anunció el 19 de diciembre y estuvo relacionada con los eventos del 6 de enero de 2021 en el Capitolio, durante la certificación de la victoria electoral de Joe Biden sobre Trump.
El 28 de diciembre, Maine se convirtió en el segundo estado en descalificar a Trump. En este caso, la secretaria de Estado de Maine, la demócrata Shenna Bellows, tomó la decisión como la autoridad encargada de organizar las elecciones en esa jurisdicción.
En su recurso presentado ante el Tribunal Supremo, los abogados de Trump argumentaron la excepcional importancia de las cuestiones planteadas y la urgencia de una pronta resolución. Sostuvieron que la aplicación de la decisión del Tribunal Supremo de Colorado privaría de manera inconstitucional de sus derechos a millones de votantes en Colorado y podría servir como precedente para privar de derechos a millones de votantes en todo el país.
El recurso enfatiza que las acciones de Trump no constituyeron una insurrección, negando así la base para la aplicación de la Sección 3 de la Enmienda XIV. Además, argumenta que Estados Unidos tiene una historia de protestas políticas que se tornaron violentas y sostiene que Trump no participó en una insurrección.
Cabe destacar que la Sección 3 de la Enmienda XIV establece que una persona que haya participado en una insurrección o rebelión contra Estados Unidos, o haya prestado ayuda a enemigos del país, no puede ser senador, representante en el Congreso ni elector para elegir presidente y vicepresidente. Aunque no menciona explícitamente el cargo de presidente, cada estado en el sistema federal estadounidense tiene la autoridad para organizar elecciones, incluso las presidenciales, y puede excluir a un candidato, incluso si no ha sido imputado, restándole apoyos en la contienda general.