La tasa de inflación en Estados Unidos experimentó un ligero enfriamiento el mes pasado después de tres informes consecutivos de aumentos, lo que probablemente sea un respiro tanto para los funcionarios de la Reserva Federal como para el equipo de reelección del presidente Joe Biden.
El Índice de Precios al Consumidor, una métrica clave de inflación para el gobierno estadounidense, se situó en un 3.4% en abril, impulsado principalmente por incrementos en los precios de alquileres y combustibles.
Aunque la tasa de inflación anual disminuyó del 3.5% reportado en marzo al 3.4% en abril, los precios al consumidor aumentaron un 0.3% en el último mes.
Si esta tendencia a la baja de la inflación continúa, podría tener un impacto significativo en la contienda presidencial entre Joe Biden y Donald Trump por la Casa Blanca.
La tasa inflacionaria en Estados Unidos ha estado descendiendo gradualmente desde su punto máximo del 9.1% en junio del año pasado, aunque sigue por encima del objetivo del 2% fijado por la Reserva Federal.
Los críticos republicanos de Joe Biden han intentado responsabilizar al presidente por los altos precios, utilizando este argumento para socavar sus posibilidades de reelección. Aunque el empleo sigue siendo robusto y el crecimiento salarial, en promedio, saludable, los precios aún están considerablemente por encima de los niveles previos a la pandemia.
Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal, reiteró esta semana su expectativa de que la inflación finalmente converja hacia el objetivo del 2% del banco central. No obstante, reconoció que su confianza en esa predicción se ha visto debilitada tras tres meses consecutivos de aumento en la inflación. Aunque la inflación ha descendido notablemente desde el 9.1% en el verano de 2022, ahora es más alta que en junio de 2023, cuando alcanzó por primera vez el 3%.
Las autoridades de la Reserva Federal han incrementado la tasa de interés hasta un máximo en 23 años, alcanzando el 5.3%, en un esfuerzo por contener el aumento de los precios. Powell ha enfatizado que la Reserva Federal mantendrá esta tasa en ese nivel durante el tiempo necesario para controlar completamente la inflación, indicando que los recortes de tasas no ocurrirán tan pronto como muchos esperaban.