Un video grabado en el Parlamento de Nueva Zelanda ha causado revuelo a nivel mundial, mostrando a la diputada Hana-Rawhiti Maipi-Clarke, del partido Te Pāti Māori, realizando una haka en pleno debate legislativo. En la grabación, se observa a la legisladora levantándose de su asiento, rompiendo varias hojas de papel y luego ejecutando el tradicional baile maorí, un gesto culturalmente significativo de desafío y protesta.
La escena, que rápidamente se viralizó en redes sociales, dejó a muchos internautas sorprendidos y confundidos, ya que no entendían la razón detrás de este acto. A medida que la situación se desarrollaba, varios diputados de distintos partidos se unieron a la haka, lo que llevó a la suspensión temporal de la sesión parlamentaria.
Poco después, la diputada Maipi-Clarke fue expulsada de la cámara, y aquellos que decidieron seguir su protesta fueron sancionados. Entre ellos se encontraba Rawiri Waititi, co-líder del Partido Māori, quien también fue expulsado por su participación en la protesta.
El acto de desafío fue explicado más tarde por los propios involucrados. Waititi, visiblemente agitado, comentó: “El haka fue un acto de desafío al Gobierno. Nos encanta cuando lo hacen los ‘All Blacks’ (equipo de Rugby), pero ¿qué pasa cuando se hace para desafiar la violencia continuada de una Cámara que ha ejercido violencia durante cientos de años?”. Las palabras del diputado reflejan la indignación que ha generado un proyecto de ley en el que se debate la cesión de tierras a los pueblos originarios de Nueva Zelanda, un tema que ha provocado fuertes tensiones en el país.
El proyecto de ley, que se ha discutido desde principios de este año, propone reducir el territorio de los nativos maoríes debido a la disminución de su población. Este conflicto ha puesto de relieve las persistentes tensiones históricas entre el Gobierno y los pueblos indígenas, lo que explica la furia con la que algunos legisladores han decidido responder a la propuesta.
La haka, más allá de ser un simple baile, es un símbolo cultural profundamente arraigado en la identidad maorí, utilizado en ocasiones de protestas y desafíos. En este contexto, la diputada y sus aliados la utilizaron como una poderosa herramienta para llamar la atención sobre lo que consideran una injusticia histórica hacia los maoríes.
Este incidente en el parlamento neozelandés ha reavivado el debate sobre los derechos de los pueblos originarios y la relación entre el Gobierno y las comunidades indígenas en el país.
FOTO CORTESÍA: TVAZTECA