En un desarrollo positivo para la salud pública, Estados Unidos ha registrado una notable disminución en las muertes por sobredosis, con una caída interanual del 14.5%, lo que representa aproximadamente 14,000 vidas salvadas. Según los últimos datos proporcionados por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), en junio de 2024 las muertes por sobredosis se redujeron a cerca de 97,000, marcando el nivel más bajo en los últimos cuatro años.
La Administración de Control de Drogas (DEA) ha señalado que una de las principales razones detrás de este descenso es la creciente presión sobre los cárteles de narcotráfico mexicanos, especialmente los de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación, responsables en gran medida del tráfico de fentanilo, un opioide sintético que ha sido identificado como el principal impulsor de la crisis de sobredosis en el país.
La DEA ha intensificado sus esfuerzos para desmantelar las redes de suministro de fentanilo, que operan desde Asia, especialmente China, hasta México, y de allí a Estados Unidos. Anne Milgram, administradora de la DEA, destacó en una reciente cumbre sobre fentanilo que la presión sobre los cárteles ha sido fundamental para frenar el flujo de esta droga mortal. “Estamos atacando todas las redes criminales, desde los productores hasta los transportistas”, explicó Milgram.
El fentanilo es conocido por su alta potencia y su capacidad para causar sobredosis letales incluso en dosis pequeñas. Las autoridades han advertido sobre su uso clandestino en combinación con otras drogas, lo que aumenta el riesgo de muerte, ya que muchas veces se oculta en medicamentos falsificados que parecen ser recetas legítimas.
Además de la acción contra el narcotráfico, la DEA ha subrayado la importancia de la educación pública en la lucha contra el consumo de fentanilo. “Nuestro objetivo es que todos los estadounidenses sepan que el fentanilo mata y que está siendo añadido intencionalmente a otras sustancias, muchas veces sin que el usuario lo sepa”, agregó Milgram.
La disminución de las muertes por sobredosis también se ha visto favorecida por los esfuerzos para movilizar recursos y mejorar el cumplimiento de la ley en todos los niveles. En este contexto, el gobierno estadounidense ha intensificado su estrategia contra el tráfico de fentanilo, creando en diciembre de 2023 una fuerza de tarea especial integrada por diversas agencias, incluidos el Departamento del Tesoro y la Oficina de Terrorismo e Inteligencia Financiera (TFI).
Aunque la lucha contra el tráfico de fentanilo y sus consecuencias sigue siendo un desafío, las autoridades consideran que la reciente reducción en las muertes por sobredosis es una señal alentadora. “Hay razones para la esperanza”, concluyó Milgram.
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