Agricultores y expertos del sector agrícola advierten sobre las consecuencias devastadoras que podría tener la deportación masiva de inmigrantes indocumentados en Estados Unidos, una medida que el presidente electo, Donald Trump, ha prometido implementar como parte de su plataforma de campaña.
California, uno de los principales productores agrícolas del país, es el lugar donde se cultivan más de 400 productos básicos que se consumen en todo el territorio estadounidense. Gran parte de esta producción depende del trabajo de inmigrantes indocumentados, quienes conforman una parte esencial de la fuerza laboral agrícola. La amenaza de deportación masiva ha generado gran preocupación entre los productores, que aseguran que no hay suficientes trabajadores estadounidenses dispuestos a ocupar estos puestos.
“Los ciudadanos estadounidenses simplemente no quieren hacer este trabajo, y sin los trabajadores inmigrantes, la producción de alimentos se desplomará”, expresó un agricultor preocupado. Esta crisis potencial podría no solo afectar la disponibilidad de productos frescos, sino también aumentar los precios de los alimentos, lo que impactaría directamente a los consumidores y a la economía nacional.
El sector agrícola, que ya enfrenta retos debido a la falta de mano de obra, teme que la situación se agrave de manera crítica. Expertos también subrayan que las repercusiones económicas podrían ser significativas, dado que el agro en California contribuye con miles de millones de dólares a la economía de EE.UU.
Los agricultores y defensores del sector piden un enfoque más equilibrado hacia las políticas migratorias, enfatizando la importancia de los trabajadores indocumentados para la sostenibilidad del sistema alimentario y la economía general del país.
Imágen cortesía: El Economista