La reciente suspensión de treinta leyes federales de protección ambiental por parte de la Administración del presidente Donald Trump, con el objetivo de acelerar la construcción del muro fronterizo entre California y México, ha generado fuertes críticas de defensores del medio ambiente, quienes la calificaron como un “desastre ecológico”.
La decisión afecta a tres segmentos de la frontera en California, que suman aproximadamente 16 kilómetros. A pesar de que muchas de estas áreas ya cuentan con una o dos capas de barreras fronterizas, el tramo más controvertido es una zona remota al oeste de Jacumba Hot Springs, de al menos tres kilómetros, que aún no tiene muro. Los ambientalistas advierten que la construcción de una nueva barrera en esta área podría bloquear la migración de la fauna silvestre, poniendo en peligro a especies en peligro de extinción que dependen de estas rutas migratorias.
“La suspensión es otro ataque cínico del gobierno de Trump contra las comunidades fronterizas y la vida silvestre, quienes merecen las mismas protecciones que el resto del país”, declaró Laiken Jordahl, del Centro para la Diversidad Biológica, en un comunicado. Jordahl destacó que la administración Trump ha “arrasado monumentos nacionales, dinamitado áreas silvestres y destruido ecosistemas” durante su primer mandato, todo ello permitido por la suspensión de las leyes ambientales.
Además de los impactos sobre la fauna, la suspensión de estas leyes también afecta varias legislaciones que protegen la salud pública y los recursos naturales en la región fronteriza. Los activistas temen que esta medida se extienda a otros estados fronterizos como Arizona, Nuevo México y Texas, donde la construcción del muro ha sido reactivada.
La construcción del muro fronterizo ha sido un tema polémico durante la presidencia de Trump, con múltiples batallas legales en los tribunales. Los críticos señalan que, a pesar de los esfuerzos por acelerar la obra, los efectos negativos sobre el medio ambiente y las comunidades locales podrían ser duraderos y difíciles de mitigar.
