En una movida que subraya la creciente tensión en torno a la reforma judicial propuesta por el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, la mayoría de los trabajadores de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) han votado a favor de unirse a un paro indefinido en protesta por la iniciativa legislativa.
La votación, que se llevó a cabo de manera anónima en el área de murales de la sede de la Suprema Corte, refleja un descontento significativo entre el personal judicial. Mientras tanto, los ministros de la Corte se encontraban en sesión privada, ajenos a la protesta que se estaba gestando entre los trabajadores.
Este paro indefinido es la culminación de una serie de acciones en contra de la reforma judicial. Días atrás, los empleados de la SCJN realizaron una protesta silenciosa para manifestar su oposición a la propuesta que, según el oficialismo, será votada en el Pleno del Congreso este septiembre. La reforma necesita los dos tercios del Congreso para modificar la Constitución, y se prevé que el gobierno de Morena cuente con esos votos tras las elecciones del 2 de junio.
La reforma controversial propone que a partir de 2025, los ciudadanos mexicanos elijan directamente a jueces, magistrados y ministros de la Suprema Corte. Esta medida ha generado preocupaciones entre diversos organismos e instituciones sobre los posibles efectos adversos en la política, economía y sociedad del país.
La SCJN y sus trabajadores se encuentran en una encrucijada crítica. La huelga indefinida podría afectar el funcionamiento de uno de los pilares del sistema judicial mexicano, intensificando aún más el debate sobre la reforma y su impacto en la independencia del Poder Judicial.
El conflicto refleja la polarización en torno a una reforma que promete transformar la estructura judicial de México, mientras la nación observa atentamente cómo se desarrollan estos acontecimientos y cuáles serán sus repercusiones en el futuro del sistema legal del país.