Si estás considerando la compra de un vehículo eléctrico (EV) en Estados Unidos, este podría ser el momento de tomar una decisión rápida. El crédito fiscal federal de hasta $7,500, diseñado para incentivar la transición hacia vehículos más limpios, podría desaparecer en cuestión de días.
El presidente electo Donald Trump anunció que planea eliminar este beneficio tan pronto asuma el cargo en enero de 2025. Esta medida forma parte de su estrategia para reducir subsidios federales y reorientar las políticas energéticas hacia los combustibles fósiles y otras fuentes tradicionales.
El crédito fiscal, que ha sido un motor clave para impulsar la adopción de autos eléctricos en el país, permite a los compradores reducir significativamente el costo inicial de estos vehículos. La posible eliminación de este incentivo ha generado incertidumbre tanto en los consumidores como en los fabricantes, quienes han dependido del crédito para atraer nuevos compradores.
¿Qué significa esto para los compradores?
Quienes deseen aprovechar el beneficio deben actuar de inmediato. La compra y registro del vehículo deben completarse antes de que se promulguen los cambios, ya que la eliminación podría aplicarse de manera retroactiva o inmediata.
Impacto en la industria automotriz
La industria automotriz también enfrenta un posible retroceso. Los fabricantes de EV, que han incrementado la producción y desarrollado nuevas tecnologías gracias a esta política, podrían ver una disminución en la demanda. Además, este cambio podría retrasar el avance hacia los objetivos de sostenibilidad y reducción de emisiones de carbono.
Con el reloj en cuenta regresiva, los consumidores interesados en autos eléctricos deben informarse y actuar rápido para aprovechar este crédito fiscal antes de su posible desaparición.
fotografía cortesía: Mapfree
