La Corte de Apelaciones del 5º Circuito de Estados Unidos respaldó este miércoles a Texas al dictaminar que los agentes de la Patrulla Fronteriza no pueden cortar el alambre de púas instalado por el estado en la frontera con México, específicamente en la ciudad de Eagle Pass. Esta decisión representa una victoria significativa para el gobernador republicano Greg Abbott en su prolongada disputa con la administración de Joe Biden por las políticas migratorias.
El fallo, emitido por un panel de tres jueces con una votación de 2-1, establece una orden judicial que impide a los agentes federales dañar las barreras de alambre instaladas por Texas. Eagle Pass, un punto estratégico en el río Bravo, ha sido el centro de las polémicas medidas fronterizas del estado, incluidas barreras flotantes y más de 1,200 millas de alambre de púas colocadas para frenar el cruce de migrantes.
“Seguimos añadiendo más barreras de alambre de púas en la frontera”, publicó Abbott en la plataforma social X en respuesta al fallo, reafirmando su compromiso con las políticas de seguridad fronteriza que han generado debates a nivel nacional e internacional.
Disputa con la administración Biden
El fallo se suma a una serie de tensiones entre Texas y el gobierno federal. La administración Biden ha intentado repetidamente desmantelar las barreras flotantes instaladas en el río Bravo, argumentando que representan riesgos humanitarios y ambientales. Sin embargo, la postura de Texas ha sido firme, defendiendo estas medidas como necesarias para contener el flujo de migrantes hacia Estados Unidos.
El gobernador Abbott ha promovido estas acciones como parte de su política de “Operación Lone Star”, diseñada para contrarrestar lo que él considera una falta de acción federal efectiva en materia migratoria.
Impacto y reacciones
La decisión del 5º Circuito establece un precedente importante en la relación entre los estados y el gobierno federal sobre el manejo de la seguridad fronteriza. Para los críticos, estas barreras representan un enfoque inhumano y peligroso, que pone en riesgo tanto a los migrantes como al medio ambiente. Para los defensores, son una herramienta necesaria para proteger la soberanía estatal y frenar la inmigración ilegal.
A medida que continúan las disputas legales y políticas, este fallo subraya las crecientes tensiones entre Texas y Washington en torno a la frontera sur, un tema que promete ser central en los debates de cara a las elecciones presidenciales de 2024.
Imágen cortesía: Milenio
