Debido a su precario estado de salud, un juez federal decretó prisión domiciliaria a favor del ex procurador general de la República, Jesús Murillo Karam, solo por el proceso que enfrenta por los presuntos los delitos de desaparición forzada, tortura y contra la administración de la justicia en el caso Ayotzinapa.
Sin embargo, el ex funcionario no podrá salir, ya que enfrenta otro proceso donde le fue impuesta la medida cautelar de prisión preventiva, motivo por el cual continuará internado en la torre médica de tepepan.
Fuentes cercanas al caso comentaron que ayer se celebró una audiencia en el Centro de Justicia Penal Federal del reclusorio Norte donde el juez de control José Rivas González determinó modificar la medida cautelar de prisión preventiva, tomando en cuenta su edad y su delicado estado de salud.
Asimismo, el juzgador ordenó la colocación de un brazalete electrónico y que la prisión domiciliaria la enfrente en su domicilio de Lomas de Chapultepec en la Ciudad de México.
En este caso se determinó aplazar hasta enero del próximo año la audiencia donde la Fiscalía General de la República (FGR) pretende acusar formalmente a Murillo Karam, y solicitar una condena de 82 años de cárcel por su probable responsabilidad en dichos delitos.
Asimismo, en abril del presente año, la FGR imputó por segunda ocasión a Murillo Karam, ahora por su presunta responsabilidad en la tortura de la que supuestamente fue víctima Felipe Rodríguez Salgado, El Cepillo, señalado en la pasada administración por la PGR como sicario de Guerreros Unidos, a quien se responsabilizó de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
Dicha audiencia se realizó a puerta cerrada, a petición de la FGR y fue presidida por Felipe de Jesús Delgadillo Padierna, juez de control del Centro de Justicia Penal Federal en el Reclusorio Sur.
Este último caso, es el que frena en estos momentos que Murillo Karam vaya a casa, porque deberá solicitarse una audiencia para buscar el cambio de medida cautelar.