El método “comprar ahora y pagar después” ha ganado una popularidad sin precedentes este fin de año, convirtiéndose en la opción predilecta de millones de consumidores durante la temporada navideña. La posibilidad de adquirir productos de inmediato y diferir los pagos en plazos sin intereses aparentes ha impulsado acuerdos de compra que, según especialistas, han alcanzado cifras astronómicas.
Esta modalidad, conocida por sus siglas BNPL (Buy Now, Pay Later), ofrece a los compradores flexibilidad financiera, permitiéndoles adquirir regalos y otros artículos sin desembolsar grandes cantidades de dinero de un solo golpe. Empresas y plataformas financieras han promovido este sistema como una solución accesible y sin complicaciones, lo que ha favorecido su rápida adopción.
Sin embargo, expertos advierten que este método no está exento de riesgos. Aunque a primera vista resulta atractivo, el BNPL puede llevar a un endeudamiento silencioso. La facilidad de diferir pagos puede provocar que los consumidores pierdan el control de sus finanzas y acumulen deudas difíciles de saldar en el corto plazo.
“El problema radica en que muchas personas no consideran los pagos futuros al momento de comprar. Esto, sumado a la falta de regulación estricta, podría crear una burbuja financiera si no se toman las precauciones adecuadas”, advierte un especialista en finanzas personales.
A medida que las cifras de uso del BNPL continúan al alza durante las fiestas, la recomendación de los expertos es clara: utilizar esta herramienta con responsabilidad, mantener un control estricto de los pagos pendientes y evaluar la capacidad real de pago antes de embarcarse en nuevas compras.
La moda de “comprar ahora y pagar después” refleja los nuevos hábitos de consumo, pero también deja en evidencia la necesidad de educación financiera en tiempos de incertidumbre económica.
Imágen cortesía: Abuela Financiera
