Un cliente que disfrutaba un taco del restaurante “El Pato” , encontró una cucaracha dentro.
El inspector de salud de la ciudad de Mission que los cerró compartió el video de cucarachas en la cocina con clientes esperando pedidos en el comedor.
“Inmediatamente comencé a gritar y corrí hacia nuestro fregadero”, dijo Annabel García, ex clienta de El Pato.
La Patrulla Alimentaria estuvo allí hace apenas unas horas para obtener respuestas, pero el restaurante aún estaba cerrado y el letrero de “remodelación” no era la historia completa.
A García le encanta un buen taco de desayuno de su El Pato favorito en 819 North Bryan Road en Mission.
“Crecí al otro lado de la calle, así que estuve allí todo el tiempo”, dijo.
Su amor por El Pato podría haber terminado porque, el 23 de mayo, su lugar favorito le rompió el corazón.
García consiguió su comida en el autoservicio y ahí es donde la historia toma un giro que asco.
“Ya había comido uno y le estoy dando el último bocado a mi taco y estoy cogiendo un poco de salsa picante y lo abro y hay una cucaracha dentro”, dijo García. “Inmediatamente me levanté, comencé a gritar y llorar y mi mamá me dijo: ‘Annabel, ¿qué está pasando?’ Deja de llorar y ella me preguntó: ‘¿Hay un cabello?’ y yo dije: ‘No, no, no, no, no’. , no, solo ábrelo. Por favor.’ y lo abre y lo perdió”.
Inmediatamente llamó a El Pato y le reembolsaron el dinero y se disculparon.
La mamá de García hizo lo que le pidió la Patrulla de Alimentos. Tomó una fotografía y la envió a su departamento de salud local, llamó al comisionado de su ciudad y se comunicó con el Departamento de Salud de Mission.
Al día siguiente se realizó una inspección de emergencia y se encontró una plaga de cucarachas.
El permiso de El Pato fue revocado inmediatamente y el director de salud de la ciudad dijo que la cucaracha en el taco era un problema grave.
“Yo diría que diez es lo peor, ocho”, dijo Steven Kotsatos, Director de Salud de la Misión.
En el informe, Kotsatos señaló que vio cucarachas en todas las etapas de la vida.
“Había insectos arrastrándose por las paredes sobre las encimeras de acero inoxidable. Donde están preparando la comida”, dijo. “Vimos pequeños. Había cucarachas nuevas, de tamaño mediano a grande, lo que nos indica que los insectos se están reproduciendo y su población está creciendo”.
Si bien García recuperó su dinero, el lugar que alguna vez fue favorito le ha quitado más de lo que puede masticar.
“Siempre bromeo con mi mamá y me gusta la proteína extra, ya sabes, si hay un error, es proteína extra”, dijo. “Ella me miró esta mañana. Es proteína extra y yo digo que no, ya no es proteína extra. Nunca volveré a decir eso”.
