Cientos de migrantes se han visto atrapados en Tijuana luego de que el Gobierno de Estados Unidos, encabezado por Donald Trump en su segundo mandato, cancelara el programa CBP-One, que permitía a los migrantes solicitar citas para pedir asilo en los puertos de entrada de la frontera con México. La medida dejó a muchas personas, que ya habían planificado su ingreso a Estados Unidos, sin opción de continuar con su proceso migratorio.
Uno de los casos más impactantes es el de José Rivas, un migrante cubano que llegó a Tijuana con la esperanza de poder presentar su solicitud de asilo este lunes. Rivas, quien había esperado cuatro meses para conseguir su cita a través de la aplicación CBP-One, expresó su frustración y tristeza al enterarse de la cancelación del programa. “La peor noticia que me han dado en mi vida, porque tan cerca de la meta y por cuestión de un par de horas no poder ingresar es algo muy triste. Nos costó mucho trabajo la travesía y no sabemos qué vamos a hacer ahora porque no tenemos a dónde ir”, explicó, visiblemente afectado.
Rivas, que viaja junto a otros cuatro cubanos, subrayó que regresar a su país natal es impensable. “Para Cuba yo no puedo volver, es imposible volver para allá. Entonces no sé, quizá intentar quedarnos aquí. No sé ni qué decir”, dijo, mientras su grupo se veía atrapado entre la desesperanza y la incertidumbre.
El programa CBP-One, lanzado en enero de 2023, permitió a los migrantes solicitar citas para ser procesados en los puertos de entrada oficiales de la frontera sur de Estados Unidos. Durante su funcionamiento, más de 930,000 personas utilizaron la aplicación para gestionar su solicitud de asilo, según datos del Departamento de Seguridad Nacional (DHS). Sin embargo, este lunes, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) informó en su página web que la aplicación había dejado de operar, dejando a miles de migrantes sin un recurso crucial para procesar sus solicitudes de entrada al país.
La cancelación del programa ha generado una creciente preocupación entre los migrantes en Tijuana, muchos de los cuales llevan semanas o meses esperando en condiciones precarias, con la esperanza de que su situación fuera finalmente resuelta a través de la cita para asilo. Ahora, enfrentan una nueva crisis, sin claridad sobre cómo proceder ni a dónde ir.
La situación también ha generado alarmas entre organizaciones de derechos humanos, que advierten que esta decisión podría exacerbar la ya difícil situación de los migrantes en la frontera, muchos de los cuales enfrentan peligros como la extorsión, la violencia y el hacinamiento en los albergues. En tanto, el gobierno de Trump no ha ofrecido detalles claros sobre alternativas para los migrantes afectados por la cancelación del programa, dejando en la incertidumbre a miles de personas que siguen apostando por una oportunidad de vivir de manera segura en Estados Unidos.
La cancelación de CBP-One se suma a una serie de cambios y ajustes en las políticas migratorias del gobierno de Trump, que continúan afectando a miles de migrantes en su intento de ingresar a territorio estadounidense. La falta de una solución viable ha intensificado la crisis humanitaria en la frontera, mientras los migrantes esperan respuestas ante el nuevo panorama que enfrentan.
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