Canadá ha reafirmado su respeto por la soberanía de México y su intención de no inmiscuirse en los asuntos internos del país, tras el anuncio de una “pausa” en las relaciones con las embajadas de Canadá y Estados Unidos hecho por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores canadiense declaró a EFE que Ottawa “totalmente respeta la soberanía mexicana y no tiene intención de intervenir en los asuntos internos de México”. Este pronunciamiento busca apaciguar las tensiones surgidas después de que López Obrador criticara la intervención de diplomáticos de ambos países sobre la reforma constitucional propuesta en México.
El presidente mexicano anunció la “pausa” en las relaciones con las embajadas de Canadá y Estados Unidos luego de que los embajadores de estos países expresaran preocupaciones sobre una reforma que propone la elección por voto popular del Poder Judicial en México. López Obrador cuestionó la sincronización de las declaraciones de los embajadores de ambos países, sugiriendo una coordinación inapropiada entre ellos.
A pesar de las tensiones diplomáticas, el portavoz canadiense destacó que Canadá valora profundamente su relación con México, calificándolo como un “aliado clave, vecino y amigo”. La ministra de Exteriores canadiense, Mélanie Joly, recientemente concluyó una visita bilateral en México que se consideró “exitosa” y que subraya el compromiso de Ottawa con la cooperación bilateral.
No obstante, el Gobierno canadiense también ha señalado que los inversores canadienses en México están preocupados por las reformas constitucionales propuestas, las cuales, según afirman, podrían afectar la confianza necesaria para avanzar en el comercio y las inversiones entre los dos países.
López Obrador, por su parte, amplió sus comentarios en una declaración reciente, aclarando que la relación entre los gobiernos de México, Estados Unidos y Canadá sigue siendo positiva a pesar de la “pausa” con las embajadas. El presidente enfatizó que su descontento es con la intervención de los embajadores, no con los gobiernos en sí, y subrayó que los temas relacionados con la reforma son asuntos que competen exclusivamente a los mexicanos.
La aclaración de Canadá y la respuesta de López Obrador reflejan una compleja dinámica diplomática en la que la soberanía nacional y las preocupaciones económicas se entrelazan en medio de un entorno de creciente escrutinio internacional.