Los ataques de Israel en Gaza han resultado en la trágica pérdida de 16 trabajadores de la salud que estaban brindando atención a heridos y enfermos. La Organización Mundial de la Salud (OMS) denunció esta lamentable situación, destacando que estos profesionales estaban comprometidos en salvar vidas, incluyendo la de civiles y niños, asistiendo en partos y manteniendo la operatividad de los hospitales.
Además, se informa que muchas otras personas han perdido la vida en ataques contra sus hogares o vehículos. La crisis en Gaza ha llevado a una grave escasez de recursos médicos, con hospitales operando sin suficiente combustible, generadores, y suministros médicos agotados. Los hospitales están abarrotados con decenas de miles de heridos y personas en busca de refugio, y el personal médico trabaja bajo una tensión constante sin descanso.
La OMS ha logrado enviar ocho camiones de ayuda a Gaza, pero subraya que esta asistencia es insuficiente en comparación con las crecientes necesidades causadas por el conflicto. Durante el mes de hostilidades, solo se han entregado alrededor de 500 camiones de ayuda, una cifra significativamente menor que la cantidad que solía ingresar en un solo día para atender a la población.