En su primer discurso público tras la sorpresiva victoria electoral del expresidente Donald Trump el pasado 5 de noviembre, el presidente Joe Biden se dirigió al país para transmitir un mensaje de calma y esperanza. Desde la Casa Blanca, Biden reconoció la derrota en los comicios y reafirmó el compromiso de su administración con el proceso democrático y la estabilidad del país.
“Perdimos esta batalla, pero estaremos bien”, dijo Biden, buscando consolar y unificar a un país polarizado tras una campaña electoral marcada por intensas divisiones. A pesar de los resultados adversos, el presidente garantizó que la transferencia de poder, programada para el 20 de enero, se llevará a cabo de manera pacífica y ordenada.
“Es esencial que en este momento recordemos quiénes somos como nación”, afirmó Biden. “La democracia siempre ha sido nuestra fortaleza, y protegeremos nuestros principios incluso en los momentos más desafiantes”.
En el discurso, Biden también hizo un reconocimiento especial a la vicepresidenta Kamala Harris, elogiando su liderazgo y esfuerzo durante la campaña electoral. “Kamala ha sido una inspiración y una fuerza incansable, y me enorgullece el trabajo que hemos hecho juntos”, añadió.
El presidente concluyó su mensaje con un llamado a la unidad y al trabajo conjunto. “Este no es el final de nuestro viaje. Seguiremos adelante, luchando por los valores en los que creemos, con la certeza de que la historia nos verá no solo por nuestras victorias, sino por cómo nos levantamos después de cada revés”.
El discurso de Biden marca el inicio de un periodo de transición crucial, mientras el país observa cómo se desarrollan los próximos pasos en el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca.
Imágen cortesía: Agencia EFE