En una de las tradiciones más queridas de la Casa Blanca, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, realizó el indulto oficial de dos pavos, Peach y Blossom, salvándolos de acabar en la mesa de la cena de Acción de Gracias. El acto, que se celebró en la mañana del 21 de noviembre en el jardín sur de la Casa Blanca, marca una de las últimas ceremonias públicas de Biden antes de dejar el cargo el próximo enero.
Peach y Blossom, dos pavos machos de entre 18 y 19 kilos y 17 semanas de vida, fueron nombrados en honor a la flor de melocotón, símbolo de su estado natal, Delaware. Durante la ceremonia, Biden hizo un guiño a la tradición de indultar a los pavos, destacando que las flores de melocotón “simbolizan la resistencia”, un mensaje que resonó con el tono de su discurso en un momento en que el país se prepara para un cambio de administración.
Este evento también significó el cierre de la temporada de festividades presidenciales para Biden, quien expresó su agradecimiento a la nación: “Es la última vez que hablo aquí como su presidente durante esta temporada. Les agradezco profundamente, ha sido el honor de mi vida”, dijo con emoción ante los asistentes. A sus 82 años, Biden se mostró relajado y bromista, describiendo las “personalidades” de los pavos. Según el mandatario, Peach “disfruta de los platos calientes, de trotar como un guepardo y de esquiar campo a través”, mientras que Blossom “prefiere las cuajadas de queso, ver boxeo y sueña con visitar los 10,000 lagos de Minnesota”.
La tradición de perdonar a un pavo en Acción de Gracias comenzó formalmente en 1989 durante la presidencia de George H.W. Bush. Sin embargo, la historia del indulto se remonta aún más atrás, a la época de Abraham Lincoln, quien, en 1863, proclamó el último jueves de noviembre como el Día de Acción de Gracias y, según se cuenta, perdonó un pavo en un gesto simbólico.
Peach y Blossom nacieron en julio en una granja de Minnesota y viajaron a Washington esta semana para participar en la ceremonia. Según lo estipulado por la tradición, los pavos pasaron la noche en una suite del lujoso Hotel Willard InterContinental, cerca de la Casa Blanca, antes de ser presentados ante el presidente. Después del indulto, los pavos regresarán a Minnesota, donde serán enviados a Farmamerica, un Centro de Interpretación Agrícola que promueve la educación sobre la agricultura en el país. Allí, continuarán su “trabajo” como embajadores de Minnesota, el principal estado productor de pavos en Estados Unidos.
Con la festividad de Acción de Gracias a la vuelta de la esquina, millones de estadounidenses se preparan para disfrutar de una de las comidas más tradicionales del año, con el pavo como protagonista de la mesa. Según la Asociación Histórica de la Casa Blanca, la celebración del Día de Acción de Gracias en la residencia presidencial comenzó con el presidente Abraham Lincoln, y ha continuado a lo largo de los años con diversas ceremonias y tradiciones, entre ellas el indulto a los pavos, que se ha convertido en un evento anual muy esperado.
FOTO CORTESÍA: EL INDEPENDIENTE