Washington, D.C. – El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció este jueves un nuevo y último paquete de ayuda militar a Ucrania, valuado en aproximadamente 500 millones de dólares, antes de que Donald Trump asuma nuevamente la presidencia. Este apoyo incluye misiles para defensa aérea, municiones aire-tierra y equipos esenciales para que Ucrania pueda operar aviones de combate F-16, reforzando su capacidad en el conflicto contra Rusia.
El anuncio fue realizado en el marco de la última reunión del Grupo de Contacto de Defensa de Ucrania, liderada por Estados Unidos, que tuvo lugar en la base aérea de Ramstein, en Alemania. Se espera que el secretario de Defensa, Lloyd Austin, brinde detalles adicionales sobre esta medida en las próximas horas.
Sanciones adicionales contra Rusia
Además del paquete militar, la Casa Blanca confirmó que trabaja en una nueva ronda de sanciones económicas contra Rusia, prevista para finales de esta semana. Fuentes oficiales señalaron que estas medidas buscan aumentar la presión sobre Moscú y fortalecer la posición de Ucrania antes de posibles negociaciones para alcanzar la paz en el conflicto, que ya lleva casi dos años.
“Nuestro objetivo es asegurar que Ucrania tenga la mayor capacidad defensiva y la mejor posición posible en la mesa de negociaciones”, declaró un alto funcionario estadounidense, quien destacó la urgencia de estas medidas ante la inminente transición presidencial.
Presión sobre la Casa Blanca
La decisión de enviar este último paquete de ayuda refleja la persistente presión ejercida por el gobierno ucraniano, que ha solicitado más apoyo militar en medio de una guerra prolongada. Sin embargo, también subraya los desafíos diplomáticos y estratégicos que enfrentará el próximo presidente, Donald Trump, quien ha expresado posturas más críticas hacia el apoyo militar continuo a Ucrania.
Impacto en el conflicto
Con este nuevo envío, Estados Unidos reafirma su compromiso con Ucrania, consolidando un papel clave en la defensa del país frente a la invasión rusa. Los misiles de defensa aérea y los equipos asociados con los F-16 representan un avance significativo en la capacidad militar ucraniana para contrarrestar ataques aéreos y terrestres, especialmente en un momento en que el conflicto parece entrar en una etapa crucial.
El mundo observa con atención cómo estas decisiones influirán en el curso de la guerra y las posibles negociaciones de paz, mientras la comunidad internacional se prepara para un nuevo capítulo en la política exterior estadounidense bajo la administración entrante.
Imágen cortesía: NBC News
