Los primeros resultados de la autopsia del cantante británico Liam Payne, quien falleció el 17 de octubre tras caer de un tercer piso en un hotel en Argentina, han generado gran preocupación. Según el sitio web de noticias de celebridades TMZ, las pruebas toxicológicas indican la presencia de múltiples sustancias, incluyendo éxtasis, crack, ketamina y una mezcla de drogas conocida como “cocaína rosa”.
Las fuentes policiales en Argentina también revelaron que había metanfetamina, referida localmente como “cristal”, en su sistema. Además, se encontró una botella de alcohol en la habitación del artista, junto con medicamentos recetados para la ansiedad.
La noticia de la muerte de Payne, de 31 años, conmocionó a sus seguidores en el Reino Unido y generó una avalancha de reacciones en las redes sociales, donde su fallecimiento se convirtió rápidamente en un tema de conversación viral.
TMZ publicó fotografías de la habitación del hotel en Palermo, desde donde cayó el cantante. Las imágenes muestran una pantalla de televisor destrozada, un polvo blanco sobre una mesa y diversos elementos relacionados con el consumo de drogas. Los resultados de la autopsia parecen corroborar las declaraciones de la policía, sugiriendo que las drogas podrían haber influido en lo que se investiga como un posible suicidio.
Geoff Payne, padre del artista, llegó a Argentina al día siguiente de su muerte para gestionar la repatriación del cuerpo de su hijo al Reino Unido, un proceso que podría tardar entre diez y quince días. La comunidad artística y sus fans continúan expresando su dolor y recordando el legado de Liam Payne.
FOTO VÍA: @LIAMPAYNE IG
