Las autoridades arrestaron al dominicano Rafael Álvarez, quien es acusado de ayudar a preparar declaraciones fiscales falsas y de un fraude de más de $100 millones.
De acuerdo con las autoridades, en las sucursales de ATAX, empresa fundada por Álvarez, se prepararon miles de declaraciones de impuestos con información falsa.
Rafael Álvarez, preparador de impuestos en El Bronx (NYC) conocido como “el Mago”, fue arrestado por agentes de Investigaciones Criminales del IRS por un supuesto plan de estafa fiscal de $100 millones de dólares.
Álvarez fue acusado el lunes bajo cargos que incluyen fraude fiscal, robo de identidad, declaraciones falsas y conspiración. Los fiscales federales dijeron que el hombre de 60 años participó en un plan para presentar miles de declaraciones de impuestos falsas durante más de 10 años, robando más de $100 millones de dólares y recaudando más de $15 millones de dólares para su firma Atax New York.
La acusación calificó el presunto plan como una de las mayores estafas fiscales jamás cometidas por un solo preparador de impuestos. El director del FBI en Nueva York, James Smith, lo calificó como “un desaire deliberado contra la integridad del sistema tributario de nuestro país”.
Si bien Álvarez pudo haber sido conocido como ‘el Mago’, no puede decir abracadabra y hacer desaparecer estos cargos”, dijo irónicamente el lunes el agente especial a cargo del IRS-CI, Thomas Fattorusso en un comunicado. “ATAX recaudó más de $15 millones en ingresos en sólo tres años. El arresto de hoy no fue una ilusión mágica y Álvarez ahora enfrenta la realidad de sus acciones”.
“El juego de manos de Álvarez fue un fraude fiscal criminal, un delito fiscal federal grave que privó al IRS de más de $100 millones de dólares”, dijo el fiscal federal Damian Williams. “Los cargos presentados hoy, en el Día de los Impuestos (15 de abril), deberían servir como un importante recordatorio para los profesionales tributarios de que cuando intenten engañar al fisco público enfrentarán graves consecuencias”.
Un representante de ATAX New York dijo a NBC News que Álvarez se había “jubilado” y ya no trabajaba en la empresa, y colgó la llamada cuando le preguntaron sobre las acusaciones de fraude fiscal.
Todos los cargos son meras acusaciones y se presume que las personas procesadas son inocentes hasta que se pruebe su culpabilidad en un tribunal.