Este jueves, el gobierno de Joe Biden dará a conocer medidas punitivas dirigidas a numerosas compañías farmacéuticas debido al incremento de precios en casi 50 medicamentos, superando la tasa de inflación nacional. Como resultado de esta acción, ciertos fabricantes de medicamentos estarán obligados a realizar reembolsos al programa Medicare, generando un ahorro directo de entre $1 y $2,786 por dosis para los beneficiarios mayores que consumen dichos fármacos, según la información proporcionada por la Casa Blanca.
En el último trimestre de 2023, un total de 48 medicamentos pertenecientes a la Parte B del programa federal Medicare, diseñado para personas discapacitadas y mayores de 65 años, experimentaron aumentos de precios que superaron la tasa de inflación, según la administración gubernamental.
La Ley de Reducción de la Inflación (IRA), aprobada por el presidente Biden el año pasado, contiene disposiciones que imponen sanciones a los fabricantes de medicamentos que incrementen sus precios a un ritmo más acelerado que la inflación, especialmente para los beneficiarios del programa Medicare. Desde la promulgación de esta ley, los fabricantes de medicamentos tienen la obligación de reembolsar al Medicare si sus precios superan la tasa de inflación, comenzando desde ese mismo año. Esta disposición también beneficia a aquellos con seguros privados.
Según Neera Tanden, asesora de política interna de la Casa Blanca, a partir de enero, algunos beneficiarios del Medicare que consumen estos 48 medicamentos experimentarán reducciones en el coseguro, lo que podría resultar en ahorros significativos de hasta $2,700 por dosis, especialmente en el caso de medicamentos costosos para el tratamiento del cáncer. Hasta el momento, el gobierno no ha proporcionado detalles específicos sobre cuáles son esos 48 medicamentos ni las compañías farmacéuticas que podrían enfrentar sanciones.