El presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó esta mañana que el reciente intento de detener a Javier Corral, exgobernador de Chihuahua, en la Ciudad de México responde a viejas diferencias políticas y a la intención de evitar su llegada al Senado en septiembre, cuando inicia la nueva legislatura.
En la conferencia matutina de Palacio Nacional, López Obrador explicó que el incidente involucra una alianza entre la actual gobernadora de Chihuahua, Maru Campos, y el exgobernador César Duarte, a pesar de que pertenecen a partidos políticos distintos. El presidente describió este vínculo como un ejemplo de la “promiscuidad política” reciente, subrayando la convergencia entre el PRI y el PAN en Chihuahua.
AMLO también sugirió que la acción contra Corral podría ser una forma de “venganza”. Aclaró que el incidente no cumplió con los procedimientos legales adecuados, ya que los agentes de Chihuahua no coordinaron su acción con la Fiscalía o procuraduría de la Ciudad de México.
El presidente se mostró sorprendido de que los medios de comunicación hayan transmitido en vivo el evento, algo que, según él, no era común en el pasado.
El incidente ocurrió cuando agentes de la Fiscalía Anticorrupción de Chihuahua intentaron detener a Corral en un restaurante de la colonia Roma. La acción también involucró a la Fiscalía de la Ciudad de México, incluyendo a su encargado de despacho, Ulises Lara. Después de varios momentos de tensión, Corral subió a una camioneta y se dirigió al búnker de la Fiscalía capitalina para su protección.