Investigadora de posgrado en Ciencias en Biotecnología del Centro de Tecnología Genómica del Instituto Politécnico Nacional, Jessica Itzayana Licea Herrera, dio a conocer la presencia de una nueva bacteria descubierta en aguas del río Bravo, la Seudomona Aeroginosa, que es un patógeno oportunista que es capaz de generar infecciones graves.
Informó en entrevista para este medio que se encontraron presentes en todas las muestras de agua y suelo de Tamaulipas, ´Nos hemos dado a la tarea de ir a todo lo largo y ancho del estado para poder colectar el mayor número de muestras representativas con el fin de detectar esta bacteria en el ambiente.
Si bien es cierto que ya se tiene mucha información acerca de que esta bacteria, es una de las causantes de la infección por seudomona que de manera clínica ya está muy documentada, pero en realidad no se sabe si en el ambiente esta bacteria prevalece y si todas sus características de resistencia a los antibióticos o de patogenicidad también prevalecen, entonces, este laboratorio trata justamente de dilucidar esa parte y nos damos a la tarea de investigar.
- Aislada la bacteria directamente de estas muestras de suelo y agua, también se identifica si tiene algunos patrones fenotípicos, es decir, que si tiene resistencia o no a los antimicrobianos y también detectarle a través de métodos moleculares si tiene la presencia de genes de resistencia y de patogenicidad, con ello se intenta hacer un monitoreo que sería el primero en Reynosa, Tamaulipas y de los muy pocos que hay en México para poder saber o ampliar el panorama de qué es lo que está pasando con esta bacteria y si está presente en el ambiente, si está llegando a infectarnos y entonces se da un ciclo de infección constante”.
- Dijo que sobre todo afecta a personas inmunocomprometidas, porque esta bacteria es capaz de generar infecciones en el tracto respiratorio, sobre todo agravar los problemas de pulmón, de fibrosis quística, incluso en los ojos.
- Hay algunos ríos que salieron con la presencia de esta bacteria, entre ellos el río Bravo, y con altos niveles de resistencia y de virulencia, “Entonces, quiere decir que, incluso, cuando nosotros nos echamos el chapuzón en el río Bravo o en estos canales asociados podrían estar contaminados y a su vez nosotros a través de los ojos podríamos agarrar alguna infección y si nuestro cuerpo es inmunocomprometido, por ejemplo, un paciente con asma o que ya tiene una infección previa, entonces podría agravar esta enfermedad y si no se da el tratamiento correcto puede llegar a la muerte, por eso la importancia de alertar e informar a la población”, finalizó.