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Alertan activistas y migrantes sobre impacto de deportaciones masivas y eestricciones a visas en la economía de EE. UU.

En medio de un contexto migratorio cada vez más tenso en la frontera entre México y Estados Unidos, activistas y migrantes en Ciudad Juárez han señalado los posibles efectos de las políticas migratorias que podría implementar un futuro gobierno de Donald Trump. Entre estas, destacan las deportaciones masivas y las restricciones a las visas temporales no agrícolas, un tema que podría impactar tanto el flujo migratorio como la economía en ambos países.

La preocupación surge luego de que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de Estados Unidos anunciara la ampliación de las visas H-2B para el año fiscal 2025. Estas visas, destinadas a trabajadores temporales no agrícolas, sumarán 64,000 permisos adicionales a los 66,000 autorizados anualmente por el Congreso. La medida busca responder a la creciente demanda de mano de obra en sectores como la hostelería, la construcción y el procesamiento de alimentos, que dependen de trabajadores temporales durante picos estacionales.

Sin embargo, los activistas temen que bajo una nueva presidencia de Trump, este programa podría estar en peligro. El expresidente ha declarado su intención de usar el Ejército para llevar a cabo deportaciones masivas y ha anunciado la posible implementación de políticas más restrictivas en cuanto a las visas H-2, en línea con las propuestas contenidas en el llamado Proyecto 2025, elaborado por funcionarios que han trabajado en su administración.

Este panorama contrasta con el enfoque del presidente Joe Biden, cuyo gobierno ha apostado por una ampliación de las oportunidades de migración legal, en parte como respuesta a las presiones internas por reducir los flujos irregulares de personas hacia EE. UU. Según el profesor Emilio Alberto López, de la Universidad Autónoma de Chihuahua, las políticas de Biden buscan emular el Programa Bracero de los años 40, que permitió la entrada de trabajadores mexicanos temporales para atender las necesidades de mano de obra en EE. UU. durante la Segunda Guerra Mundial.

Impacto en los Migrantes del Triángulo Norte y América Latina

De las 64,000 nuevas visas H-2B anunciadas, al menos 20,000 estarán destinadas a trabajadores de El Salvador, Guatemala, Honduras y Haití, en un esfuerzo por brindar alternativas legales de migración a los migrantes de estas regiones. El resto de las visas se distribuirá entre otras partes del mundo, con preferencia para empleadores que demuestren una necesidad urgente de mano de obra.

El venezolano Milkar Linares, quien se encuentra varado en Ciudad Juárez, expresó a EFE que, aunque existe incertidumbre respecto a las medidas de Trump, la realidad económica de Estados Unidos probablemente prevalecerá. “La raza latina, desde el último país de Suramérica hasta México, todos los mexicanos, centroamericanos y sudamericanos, son los que están levantando la economía de EE. UU.”, afirmó Linares, refiriéndose al papel crucial que juegan los migrantes en diversas industrias de ese país.

Preocupaciones sobre Explotación Laboral

A pesar del optimismo de algunos sectores, que ven la expansión del programa como una medida positiva para la economía estadounidense, expertos advierten sobre los riesgos de explotación laboral que podrían derivarse de las visas H-2B. El profesor López Reyes, especialista en migración, señaló que este tipo de visas ya ha sido objeto de críticas, especialmente por parte de organizaciones que luchan contra la trata de personas. La facilidad con que algunos empleadores podrían abusar de los trabajadores migrantes ha generado preocupación, aunque el gobierno de EE. UU. ha prometido implementar medidas más estrictas para supervisar el cumplimiento de las leyes laborales, como inspecciones más frecuentes y sanciones más severas para los empleadores que incurran en prácticas ilegales.

Perspectivas a Futuro

A medida que las políticas migratorias continúan evolucionando, tanto en México como en Estados Unidos, la situación de los migrantes en la frontera sigue siendo incierta. Mientras el gobierno de Biden intenta expandir las oportunidades de migración legal, las declaraciones de Trump y sus propuestas de deportaciones masivas y restricciones a las visas H-2 crean un ambiente de incertidumbre que podría tener consecuencias tanto para los migrantes como para los sectores económicos que dependen de su trabajo.

Las próximas elecciones presidenciales en EE. UU. podrían definir el rumbo de estas políticas y su impacto en la economía global, particularmente en lo que respecta a la mano de obra migrante y las dinámicas laborales en sectores clave de la economía estadounidense.

FOTO CORTESÍA: EL HORIZONTE

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