El director de los albergues Senda de Vida 1 y 2, Héctor Silva de Luna, ha alertado sobre el riesgo de una posible saturación de las fronteras de Tamaulipas debido a la llegada de una nueva caravana migrante. Este miércoles, un contingente de alrededor de 1,500 personas partió de Tapachula, Chiapas, con destino hacia el norte, en busca de un mejor futuro. Los migrantes provienen de diversas naciones, entre ellas Guatemala, Honduras, El Salvador, Colombia, Venezuela, Haití, Perú y Ecuador.
El éxodo masivo de migrantes ha generado preocupación en los albergues y organizaciones civiles que trabajan en la región. Silva de Luna destacó que el flujo migratorio podría intensificarse, especialmente con la posibilidad de que otros grupos provenientes de estados cercanos como Nuevo León lleguen a la frontera tamaulipeca. “Ya vivimos en años anteriores cómo la frontera se llenó. Ahora estamos preparándonos, porque no queremos ver a los migrantes en las plazas. Hay que atender la situación antes de que eso suceda”, expresó el director de Senda de Vida.
La creciente incertidumbre se debe también a la posibilidad de una deportación masiva tras la elección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos. Según Silva de Luna, muchos migrantes están acelerando su travesía con la esperanza de llegar a la frontera antes de que asuma su mandato, ante el temor de que quienes no cuenten con permisos o estatus legal sean devueltos a sus países de origen. Este escenario genera una gran preocupación, tanto entre los migrantes como entre las organizaciones humanitarias, que temen una repetición de las crisis de saturación vividas en años pasados.
En la actualidad, los albergues Senda de Vida ya albergan a cerca de 2,000 personas, y se espera que esta cifra aumente en los próximos días conforme más migrantes lleguen a la región. Ante esta situación, Silva de Luna hizo un llamado urgente a los gobiernos locales y federales para que tomen medidas preventivas y no esperen a que la crisis se agrave. “No podemos quedarnos con los brazos cruzados esperando que eso vuelva a ocurrir”, enfatizó el director, subrayando la necesidad de actuar con anticipación para evitar una nueva emergencia humanitaria en la frontera.
La situación sigue siendo incierta, pero las autoridades y organizaciones de la sociedad civil se mantienen en alerta, trabajando para ofrecer asistencia a los migrantes y mitigar los posibles impactos de la llegada masiva de personas a la frontera norte de México.