El sindicato negocia un aumento salarial de más del 40%, ya que dicen que el costo de vida ha aumentado mientras que las ganancias de las empresas se han disparado junto con la compensación de los ejecutivos
Arlington — El sindicato United Auto Workers logró que una lucrativa planta de General Motors se sumara a su huelga el martes cuando 5,000 trabajadores suspendieron labores en Arlington, Texas.
Este mes el presidente de UAW, Shawn Fain, dijo que el sindicato logró que General Motors cediera en lo de una futura sindicalización de una planta fabricante de baterías amenazando con convocar a un paro entre los trabajadores de la muy rentable planta de ensamblaje de GM en Arlington, que produce SUVs de gran tamaño.
El dirigente sindical suspendió el llamado cuando GM le envió su oferta minutos antes de que se dirigiera a los afiliados de UAW.
El sindicato y los trabajadores piden un aumento salarial de más del 40% pues dicen que el costo de la vida ha aumentado mientras las ganancias de la compañía y las compensaciones a sus ejecutivos se han disparado.
Ahora la planta de Arlington se declaró en huelga y Fain lleva la huelga a una postura más agresiva y menos predecible.
“Otro trimestre récord, otro año récord. Como lo hemos dicho durante meses, ganancias récord es igual a contratos récord”, dijo Fain en una declaración.
“Es hora de que los trabajadores de GM, y toda la clase trabajadora, reciban lo justo”.
Los trabajadores parecieron suspender labores inmediatamente después del anuncio de las 9 a.m. del martes.
Videos publicados en medios sociales por UAW mostraban a trabajadores afiliados a Local 276 saliendo por las puertas de la fábrica y entonando “Stand Up!” y “Ponle esto a tu café de la mañana Mary Barra!”
La más reciente huelga significa que casi 50,000 trabajadores de la industria automotriz en el país están en huelga.
El lunes, los trabajadores de una planta de Stellantis cerca de Detroit se sumaron a la protesta.
La huelga ha estado dirigida contra los tres más grandes fabricantes de automóviles del país —Ford, GM y Chrysler— en un intento de sumar sus fuerzas para obtener mejores salarios y condiciones de trabajo para los trabajadores de la industria.