La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), por medio del Consulado General de México en El Paso, Texas, ha estado vigilando de cerca el incidente que tuvo lugar el pasado 26 de agosto. En este evento, un ciudadano mexicano resultó herido por un disparo realizado por un miembro de la Guardia Nacional de Texas mientras se encontraba en suelo mexicano, específicamente en Ciudad Juárez, Chihuahua, cerca del margen del Río Bravo.
En un comunicado oficial, se subraya que la representación consular en El Paso ha mantenido una comunicación constante con las autoridades de todos los niveles gubernamentales en ambos lados de la frontera, con el propósito de obtener un entendimiento completo del contexto en el cual se desarrolló este incidente.
“Como parte de las acciones de protección consular, el cónsul general sostuvo esta tarde un encuentro con personal directivo del Departamento de Seguridad Pública (DPS) y de la corporación de los Rangers de Texas, con objeto de conocer el estado de la investigación”, se lee en el comunicado.
“Al respecto, se informó que el oficial estadounidense involucrado en el incidente fue separado de su cargo hasta que se concluya la investigación. Asimismo, DPS se encuentra trabajando con autoridades federales estadounidenses, así como con estatales y federales de México, a fin de profundizar en las indagatorias”, subrayó.
Durante la reunión, las autoridades de México reafirmaron su condena ante las acciones llevadas a cabo por un agente de la Guardia Nacional de Texas, considerándolas inaceptables. Además, expresaron su profunda preocupación por las implicaciones que estas acciones tienen en términos de derechos humanos, así como en la seguridad y bienestar de las personas migrantes.
Ambas partes coincidieron en la necesidad vital de mejorar la comunicación entre las autoridades de ambos lados de la frontera con el fin de prevenir incidentes similares en el futuro. También acordaron la importancia de fortalecer la formación y preparación de los miembros de la Guardia Nacional de Texas destacados en la frontera entre los dos países.
El Gobierno de México comunicó su compromiso inquebrantable en la prevención de cualquier repetición de tales incidentes, comprometiéndose a emplear todos los recursos disponibles para este propósito. Además, aseguró que continuará vigilando de cerca el desarrollo del caso, manteniendo una comunicación constante y colaborando activamente con las autoridades pertinentes tanto en México como en Estados Unidos.