Guadalajara, Jalisco – La crisis de desapariciones en Jalisco sigue en aumento, posicionando al estado como el primero a nivel nacional en personas desaparecidas y no localizadas en 2025. Hasta el 18 de marzo, el Registro Nacional de Personas Perdidas y No Localizadas (RNPDNO) contabilizaba 15,036 personas que aún no han regresado con sus seres queridos, reflejando una problemática que se ha agravado en los últimos años.
Este fenómeno se ha intensificado desde 2007 y ha continuado bajo las administraciones de Aristóteles Sandoval y Enrique Alfaro. Sin embargo, los primeros indicios de la crisis se registraron durante el gobierno de Emilio González Márquez (2007-2013), cuando la cifra de desaparecidos aumentó drásticamente a 1,509 personas, en comparación con las 261 registradas en el mandato de su antecesor, Francisco Ramírez Acuña (2001-2007).
En aquel entonces, Guadalajara fue el municipio con más desapariciones, con 385 casos, seguido de Zapopan (184), Puerto Vallarta (125), San Pedro Tlaquepaque (76) y Zapotlán El Grande (37).
Ante la creciente crisis, en 2013 surgió Familias Unidas por Nuestros Desaparecidos en Jalisco (FUNDEJ), el primer colectivo de búsqueda en el estado, que desde entonces ha acompañado a cientos de familias en la lucha por encontrar a sus seres queridos y exigir justicia.
La situación en Jalisco ha generado un clima de temor entre la población, con ciudadanos que expresan miedo de salir a las calles ante la incertidumbre de la seguridad en el estado. A pesar de los esfuerzos de colectivos y organizaciones, las desapariciones continúan siendo un problema urgente que exige respuestas y acciones concretas por parte de las autoridades.
Imágen cortesía: SinEmbargo