En un giro diplomático significativo, los presidentes de Estados Unidos y Rusia, Donald Trump y Vladímir Putin, sostuvieron este martes una conversación telefónica en la que coincidieron en la necesidad de avanzar hacia la paz, comenzando con un alto el fuego en sectores clave y negociaciones inmediatas.
De acuerdo con un comunicado de la Casa Blanca, ambos líderes acordaron que el proceso iniciará con un cese de hostilidades en infraestructura y energía, además de la implementación de un alto el fuego marítimo en el Mar Negro. Asimismo, se planteó la meta de lograr un acuerdo definitivo que garantice la estabilidad en la región.
Negociaciones inmediatas y mejor relación bilateral
La presidencia estadounidense destacó que las negociaciones técnicas para hacer efectiva esta tregua comenzarán de inmediato, con el objetivo de establecer una paz duradera. Además, Trump y Putin subrayaron la importancia de mejorar las relaciones entre ambas naciones, asegurando que los recursos destinados al conflicto en Ucrania serían más útiles si se invirtieran en el bienestar de sus ciudadanos.
La conversación, que se extendió por más de 90 minutos, también incluyó discusiones sobre la seguridad en Oriente Medio. Según el comunicado, ambos mandatarios coincidieron en que la región representa una oportunidad de cooperación para evitar futuros conflictos y reafirmaron su compromiso de frenar la proliferación de armas estratégicas.
En este sentido, se resaltó la necesidad de evitar que Irán represente una amenaza para Israel, lo que indica un punto clave en la agenda de seguridad internacional de ambos países.
Expectativas tras la llamada
Esta comunicación entre Trump y Putin ocurre en un contexto en el que Washington ya había anticipado avances en las negociaciones de paz en Ucrania. Según el propio Trump, la llamada se produjo después de un fin de semana de intensos trabajos diplomáticos en esta materia.
Con este acercamiento, se abre la posibilidad de fortalecer la cooperación entre ambas potencias en el ámbito económico y geopolítico, en un escenario que aún plantea desafíos, pero que podría marcar el inicio de un cambio en la dinámica internacional.