La administración de Donald Trump ha anunciado un registro obligatorio para inmigrantes indocumentados, una medida que ha generado incertidumbre en las comunidades migrantes. Al mismo tiempo, el gobierno planea lanzar una “gold card”, un programa que permitiría a extranjeros obtener la ciudadanía estadounidense por una inversión de 5 millones de dólares.
Sobre estas decisiones, el editor principal de inmigración de Univision, Jorge Cancino, y el abogado experto en inmigración, José Guerrero, analizaron sus posibles implicaciones.
Riesgos del registro obligatorio
De acuerdo con los expertos, el registro de inmigrantes sin estatus legal podría ser una herramienta para identificar y rastrear a personas indocumentadas, lo que aumenta el temor de que la información sea utilizada posteriormente para deportaciones masivas.
“Este tipo de medidas pueden ser presentadas como una vía para regularizar a los inmigrantes, pero en realidad pueden convertirse en una trampa para quienes se registren sin garantías claras de protección”, advierte Cancino.
El abogado José Guerrero también señala que este sistema podría afectar a personas que llevan años viviendo en EE.UU., ya que el gobierno podría condicionar su permanencia a futuras decisiones políticas.
La “gold card”: ¿un privilegio solo para los ricos?
El otro programa anunciado, la “gold card”, sustituiría al actual esquema de visas EB-5 para inversionistas y otorgaría la nacionalidad a quienes inviertan al menos 5 millones de dólares en el país.
Guerrero considera que esta medida profundiza la brecha entre inmigrantes ricos y aquellos que llegan en busca de oportunidades laborales. “Mientras que a los más adinerados se les ofrece la ciudadanía, los inmigrantes que han trabajado por años en este país siguen enfrentando obstáculos para obtener un estatus legal”, explica.
Impacto en la comunidad inmigrante
Ambas medidas han generado preocupación y un intenso debate en la comunidad inmigrante. Mientras algunos ven el registro obligatorio como un posible primer paso hacia la regularización, otros temen que se utilice como una herramienta de control y deportación. Al mismo tiempo, la “gold card” ha sido criticada por favorecer solo a quienes tienen grandes recursos económicos.
Por ahora, se espera que la administración Trump brinde más detalles sobre la implementación de estas políticas y las posibles protecciones para los inmigrantes que se registren.
Imágen cortesía:La Nación