La Casa Blanca denunció este miércoles que jueces federales están bloqueando las órdenes ejecutivas del presidente Donald Trump, acusándolos de abuso de poder y de generar una crisis constitucional.
Karoline Leavitt, portavoz presidencial, afirmó en una conferencia de prensa que algunos magistrados están actuando como “activistas judiciales” en lugar de ser “árbitros honestos de la ley”. Según Leavitt, en los últimos 14 días se han emitido al menos 12 mandatos judiciales en contra de la Administración, muchos de ellos, sostuvo, sin evidencia suficiente que los respalde.
Desde que Trump asumió su segundo mandato el 20 de enero, varias de sus órdenes ejecutivas han sido temporalmente bloqueadas por la justicia. Entre ellas, se encuentra su plan para aplicar bajas administrativas a empleados de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y la congelación de ayudas y préstamos federales.
La portavoz presidencial aseguró que estas acciones judiciales forman parte de un “esfuerzo concertado” de activistas opositores. “Esto no es más que la continuación del uso de la justicia como arma contra el presidente Trump”, expresó.
Leavitt también criticó a ciertos medios de comunicación por señalar que las políticas de Trump están generando una crisis constitucional. “La verdadera crisis constitucional se está produciendo dentro del poder judicial, donde jueces de tribunales en distritos liberales están abusando de su poder para bloquear unilateralmente la autoridad ejecutiva del presidente”, declaró.
Además, la vocera envió un mensaje a los magistrados que han respaldado las demandas contra la Administración: “77 millones de estadounidenses eligieron a este presidente y cada mandato judicial es un intento de frustrar la voluntad del pueblo”.
La Casa Blanca reiteró su compromiso de acatar la ley, aunque aseguró que explorará todos los recursos legales para revertir los fallos judiciales y garantizar la implementación de las políticas de Trump.
A las críticas contra los bloqueos judiciales se sumó Elon Musk, quien actualmente encabeza el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), encargado de reducir gastos y burocracia en el Ejecutivo. Musk respaldó los señalamientos de la Casa Blanca, enfatizando la necesidad de limitar el poder de los jueces que impiden la aplicación de decisiones presidenciales.
El debate sobre el alcance de la autoridad judicial y ejecutiva continúa en el país, en un contexto de creciente tensión entre el Gobierno y el sistema judicial.