La administración de Donald Trump ha dado un paso innovador en la forma de comunicación política al anunciar la inclusión de influencers y creadores de contenido digital en las ruedas de prensa de la Casa Blanca. En un esfuerzo por adaptarse a las tendencias mediáticas actuales, la medida permitirá a estos comunicadores tener un espacio exclusivo en el salón de prensa, conocido como el “nuevo asiento de medios”.
Según fuentes oficiales, la idea detrás de este cambio es diversificar las voces presentes en los eventos informativos y reflejar mejor la manera en que los estadounidenses consumen noticias hoy en día. Karoline Leavitt, portavoz de la Casa Blanca, destacó que millones de personas, especialmente entre las generaciones más jóvenes, prefieren obtener información a través de plataformas digitales y medios no tradicionales. En este contexto, la iniciativa busca acercar la administración a una audiencia más amplia y dinámica, que consume contenido principalmente en redes sociales.
Este enfoque también incluye la restitución de credenciales de prensa a más de 400 periodistas independientes que habían perdido su acceso previamente, lo que promete un retorno de la pluralidad informativa dentro de la sala de prensa presidencial.
Con esta estrategia, la administración Trump pretende no solo mejorar la interacción con las nuevas generaciones, sino también reinventar la relación entre los medios de comunicación y el gobierno, en un momento clave para la política estadounidense y su comunicación digital.
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